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sábado, 29 de marzo de 2014

¿Qué precio tiene una vida?

En Washinton D.C. una pareja tuvo varios hijos a través de la fecundación in vitro. Al tener dos embriones ya congelados, decidió pagar a una madre de alquiler para tener un hijo más. Poco después de la implantación, que se realizo en Octubre de 2011, supieron que tendrían una niña.

El vientre de alquiler era de Crystal Kelley que estaba necesitada de dinero y fue contratada por este matrimonio. Le pagarón 22 mil dólares por gestar a su hija. Pero poco después de descubrir que la bebé tenía labio leporino, paladar hendido, un quiste en el cerebro y problemas de corazón, quisieron abortarla.

Kelley denegó la idea y el dinero que le ofrecieron, que eran 10 mil dólares más, Crystal les dijo que no podía hacerlo, "Yo era la que sentía sus patadas, sus movimientos. Era una luchadora y yo iba a luchar por ella".

Y es que tras una alegría por el éxito de la implantación, la relación entre Kelley y esta pareja que la contrató empezó a torcerse después de aparecer las complicaciones en la salud de la pequeña.
Al no poder obligarla a abortar, los padres de la niña amenazaron a Crystal y le dijeron que al nacer la abandonarían y la dejarían en manos del estado.

Crystal no podía permitir que se convirtiera en uno de esos niños discapacitados que son olvidados en el sistema. Por lo que, en secreto, abandonó el estado de Connecticut y se fue a Michigan, donde la legislación la reconocería a ella como madre de la bebé.

Pero, debido a su difícil condición económica, Kelley decidió darla en adopción a una familia que pudiera cuidar de ella, y la otorgó a un pareja conocida.
Según los especialistas, aún si la niña superase los problemas médicos, habría un 50 % de probabilidad de que no pudiera caminar, hablar o usar sus manos correctamente. A pesar de todo esto, sus padres adoptivos aseguran que se despierta cada mañana con una sonrisa.


Crystal Kelley junto a la bebé. Foto: CNN
(Crystal Kelley y la bebé)

Y ya solamente añadir a esta noticia, que el portavoz y secretario general de la CEE (Conferencia Episcopal Española), advirtió que el alquiler de vientres para gestar a un bebé es un "Tratamiento injusto", ya que "Los seres humanos no son objeto de producción, no son cosas que se producen"

"UNA PERSONA ES JUSTAMENTE ACOGIDA EN EL MUNDO CUANDO ES LA UNIÓN DE DOS PERSONAS EN CUERPO Y ALMA, ESO ES LO JUSTO Y LO DIGNO", indicó el Prelado.


La vida humana es invaluable, no tiene precio o no debería. Ya que el dinero es algo material, la vida va mucho más allá que todo eso. Aunque la sociedad actual ha perdido mucho el sentido de apreciar el verdadero valor de una vida. Esta sociedad a cambiado y a revalorizado al dinero antes que a la propia dignidad humana.
Y es que la vida es un regalo, nuestra propia existencia es inigualable e incomparable, o al menos debería serlo.

http://www.aciprensa.com/noticias/mujer-vientre-de-alquiler-rechaza-10-mil-dolares-para-aborto-del-bebe-90211/#.UzbWGfl5P-w

1 comentario:

  1. Gracias por tu entrada Elena,me parece una historia bastante impactante.La actitud de Kelley es muy valiente y gracias a ella esta niña pudo nacer a pesar de que le ofrecieran más dinero si abortaba. Por otra parte me parece muy egoísta la actitud de los padres biológicos de ella.Me ha gustado como finalizas la entrada,hablando de la dignidad del ser humano.Un hijo es fruto de amor y no del egoísmo, la vida es un don que Dios ha dado al hombre.

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