sábado, 24 de mayo de 2014

EL COLESTEROL BUENO REDUCE LA EXPANSIÓN DE CÉLULAS CANCERÍGENAS:

El colesterol, como todos sabemos, es una grasa saturada de origen animal no soluble en agua.
Dicha grasa es necesaria para mantener la rigidez de las membranas plasmáticas, pero si se consume en exceso puede suponer un factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.

Existen dos tipos de colesterol:
- Colesterol bueno (HDL, o lipoproteínas de alta densidad) impide que las células cancerígenas se unan a los órganos
 - Colesterol malo(LDL, o lipoproteínas de baja densidad) estimula a las células cancerosas a 
a desplazarse de un sitio a otro.
El colesterol malo, provoca metástasis ya que estimula a las células cancerígenas a moverse y a diseminarse, invadiendo diferentes partes de nuestro cuerpo, y así dificultando su diagnóstico y curación.




Las células del cuerpo se unen entre sí a través de unas proteínas llamadas integrinas, que actúan como velcro. El colesterol bueno impediría que las células cancerígenas se peguen a otros órganos, es decir mantendrían las integrinas pegadas a la superfície de las células cancerosas.

Para viajar por la sangre el colesterol tiene que unirse a complejos de proteínas, formando lipoproteínas (grasas unidas a proteínas), que vienen en dos formas: las de baja densidad (LDL) transportan el colesterol recién sintetizado en el hígado hasta otros órganos; las de alta densidad (HDL) retiran el exceso de colesterol de esos órganos y lo devuelven al hígado

Los últimos estudio atribuyen que el LDL es un témino que se atribuye al colesterol malo mientras que HDL se le atribuye al colesterol bueno.

El LDL estimula la invasión de células cancerígenas a otras partes del cuerpo mientras que el HDL evita que éstas células se expandan y favorece que permanezcan en su lugar.
La principal solución pasa por reducir el colesterol malo a través de fármacos anticolesterol, y dejar el colesterol bueno pero no en una proporción muy elevada para que no influya en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Lo más importante de esta investigación, bajo mi punto de vista es intentar eliminar el colesterol malo y mantener el colesterol bueno en unos niveles beneficiosos para ambos sectores de la medicina: la oncología y la cardiología 
Un saludo María Ruiz Medina



http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/05/20/actualidad/1400608401_985898.html

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